

¿Qué hay más agradable que una escapada urbana en otoño? Las aglomeraciones veraniegas se han terminado y las temperaturas suelen ser más agradables que en los calurosos meses de verano. Seguro que te apetece hacer ya las maletas para estos tres destinos.

Nueva York
Nueva York
El otoño perfecto
El otoño en Nueva York es mágico. De hecho, no hay estación mala en la Gran Manzana, pero en cuanto las hojas de los árboles de Central Park empiezan a cambiar de color, fluye nueva energía en la ciudad. Después de los algo tranquilos meses de verano, la ciudad de Nueva York vuelve a ponerse en movimiento a tope con una explosiva oferta de festivales, nuevos espectáculos de Broadway y un montón de eventos. Y, por supuesto, no hay nada mejor que un paseo otoñal a lo largo del Jackie Onassis Reservoir mientras contemplas el horizonte a través del techo de hojas llenas de color.


Governors Island
Isla con vistas
Para unas fantásticas vistas del horizonte de Manhattan, toma el ferry a Governors Island. La arbolada isla se abre solo seis meses al año y este año está abierta por primera vez hasta finales de octubre. Una excelente oportunidad, por lo tanto, para disfrutar de los maravillosos colores del otoño con la ciudad como telón de fondo. Alquila una bicicleta y da una vuelta alrededor de Fort Jay, con forma de estrella, y de Castle Williams o contempla la estatua de la Libertad desde una de las cincuenta hamacas rojas.
Fin de semana de puertas abiertas
Los secretos de la ciudad revelados

Muchos de los edificios más famosos de Nueva York abren sus puertas en octubre durante el fin de semana anual de puertas abiertas. Lugares de interés histórico, obras maestras arquitectónicas y las atracciones más famosas de Nueva York por fin se pueden admirar por dentro, ya que normalmente no están abiertos al público. Tremendamente interesante y, además, una buena ocupación durante el día si el tiempo otoñal muestra su cara lluviosa.

Tokio
Tokio
La metrópolis en todo su esplendor
Los colores del otoño en Japón empiezan desde el norte y descienden hacia el sur. El mejor momento para admirarlos es diferente en cada ciudad. Tokio empieza tarde: desde mediados de noviembre hasta mediados de diciembre aproximadamente la metrópolis se encuentra en todo su esplendor y los parques y jardines se tiñen con una paleta de colores que van del amarillo suave al rojo vivo.


Icho Namiko
Un túnel dorado
Uno de los lugares más espectaculares del otoño de Tokio es Icho Namiki, también llamado Avenida Ginkgo. La amplia avenida se encuentra en el recinto del templo del Santuario Meiji, uno de los mayores santuarios sintoístas de Tokio, y está bordeado por ginkgos (árboles de los templos). Desde mediados de noviembre se colorean de amarillo vivo y convierten la avenida en un túnel dorado. Después de este espectáculo de color, se agradece hacer una pausa para tomar café en alguno de los muchos locales de moda que hay a lo largo de Omotesando Street, la 5ª Avenida tokiota.
Rikugien
Té entre los arces
Los jardines de Rikugi-en son el punto neurálgico del otoño en Tokio. Estos clásicos jardines japoneses están repletos de arces, famosos por su color rojo intenso en la estación otoñal. En el sereno entorno de este maravilloso parque, casi se te olvidará que estás en la ciudad. La casa de té Tsutsuji, rodeada de arces, con el puente japonés clásico, es un lugar encantador para hacer una pausa delante de una taza de té.


En cuanto se pone el sol, los árboles se iluminan magníficamente y Rikugi-en es también un lugar ideal para un bonito paseo romántico en la oscuridad.

Lisboa
Lisboa
En busca del sol
¿No vas en busca de colores otoñales sino tan solo del sol? ¡Vete entonces a Lisboa! Las temperaturas en la capital más occidental de Europa son más que agradables en septiembre y octubre. A veces incluso hace calor suficiente para pasar unos días en la playa. Y, naturalmente, esas empinadas colinas de la ciudad se suben mucho mejor cuando ha pasado el calor más fuerte.


Azotea Silk Club
Cócteles con vistas
Lisboa está construida sobre siete colinas y, por lo tanto, es una ciudad con unas vistas fantásticas. Por eso, es lógico que los lugares más bonitos para tomar algo a menudo se encuentren en una azotea. Uno de los que están más de moda es el Silk Club, en el distrito de Chiado. Allí los cócteles y la cocina de fusión son tan agradables como las vistas. En un entorno minimalista, el dj residente ofrece un buen ambiente hasta altas horas. Procura ir bien vestido y reservar.
Sintra
Palacios portugueses
Sintra está a solo media hora en coche de Lisboa. Una región mística llena de castillos y casas de campo rodeada de maravillosos parques y bosques. Cuando cambian de color en otoño y la niebla flota entre las montañas, te parecerá estar en un cuento de hadas. Allí construyeron antiguamente acaudalados portugueses sus casas de campo y de vacaciones. Esto ha dado lugar a un conjunto de edificios impresionantes.


La Quinta da Regaleira es uno de los más famosos. Alrededor de este misterioso hotel hay un jardín lleno de pasillos subterráneos, cascadas, escaleras y un pozo de decenas de metros de profundidad, al que se puede bajar por una escalera de caracol.

