



1870 - 1914
La Belle Époque

París hace unos 125 años: se erige la Torre Eiffel y circula el primer metro. El champán y la absenta fluyen abundantemente, mientras que el Art Nouveau y el Impresionismo cambian el mundo del arte para siempre. Todo ello gira alrededor del Cabaret Moulin Rouge. Hacemos un recorrido por las más bellas direcciones de la Belle Époque de París.

MOULIN ROUGE
Oda al cancán
Las piernas de Jane Avril por todo lo alto. Los desafiantes movimientos de La Goulue. Pocos años después de su inauguración el 6 de octubre de 1889, el Moulin Rouge fue el lugar más controvertido de la ya brillante vida nocturna de Montmartre. El audaz cancán embelesó a clientes de todas clases sociales, entre los que se encontraba el muy fiel cliente y pintor Toulouse-Lautrec.
El interior del actual Moulin Rouge aún nos recuerda a esos famosos primeros años. Y se sigue bailando: todas las noches puedes asistir a la fantástica revista Féerie. Con un centenar de bailarines en una impresionante cantidad de atuendos llenos de strass, lentejuelas y plumas.

BRASSERIE JULIEN
Cenar en la bella época
El encanto de la Belle Époque sigue vivo en varios restaurantes de París. Los clásicos son la Brasserie Bofinger y el lujoso Maxim’s. Menos conocido pero ciertamente impresionante es la Brasserie Julien. Este lugar de 1901 tiene una típica decoración modernista, con exuberantes estampados florales y pinturas murales de ninfas.

El acogedor Julien siempre está animado. Los camareros, impecablemente vestidos, van de un lado a otro con ostras, caracoles y chateaubriand. Los postres de la carta son también de finales del siglo XIX. Como las crêpes suzette (crepes con licor) y los profiteroles con salsa de chocolate caliente que se sirve en la mesa.





COMPRAS VINTAGE
Corsés, carteles y absenta

La moda de la Belle Époque se puede encontrar en el Puces de Saint-Ouen, el mercadillo más grande de París. Hay varias boutiques con ropa histórica, como Francine Dentelles (telas y vestidos) y Chez Sarah (ropa posterior a 1880). Los anticuarios del Marché Paul-Bert comercian sobre todo con muebles modernistas.
Maravillosos carteles de este período están a la venta en la Librairie Elbé, en el distrito de Saint-Germain. En ocasiones, el propietario recibe litografías de Toulouse-Lautrec y tiene un cartel original de Alphonse Mucha. Encontrarás el mismo ambiente en Vert d’Absinthe, una tienda especializada en la bebida por excelencia de la Belle Époque. Con 50 clases de este licor y preciosas cucharas y vasos de absenta.
RUE LA FONTAINE

Paseo modernista


La Belle Époque le dio a París sus bellas fachadas fin de siècle y de esta época también es el famoso mobiliario urbano como los «pimenteros» y los quioscos. Se pueden ver en todos los distritos, pero el elegante distrito 16º tiene la mayor concentración de arquitectura modernista.

En la Rue la Fontaine se encuentran varios edificios de Hector Guimard, quien también diseñó las famosas entradas del metro. En el número 14 está Le Castel Béranger, con sus bellas molduras de color verde cinc y sus ladrillos rojos. El Hôtel Mezzara (nº 70) es una casa particular de 1909 con un reconocible balcón modernista de hierro fundido.

