

Indonesia es uno de los archipiélagos más grandes del mundo y cuenta con más de trece mil islas. La isla de Java es el corazón palpitante del país y un auténtico paraíso tanto para viajeros activos y como los turistas en busca de bienestar.

Triplemente activo


Escala un volcán
Cerca de la ciudad de Yogyakarta, el enorme monte Merapi se eleva a 2911 metros Aunque este es el volcán más activo de Java, en períodos tranquilos se puede caminar por él sin problemas y, sin duda, ofrece las vistas más fantásticas de Java Central. El largo camino hacia el cráter se hace por la noche para llegar a tiempo para el amanecer. Suele sobresalir entre nubes bajas, atravesadas aquí y allá por los humeantes picos de los volcanes cercanos. El mayor espectáculo te espera en el borde del cráter, pero el que puedas llegar allí (acompañado de un guía) dependerá de la situación en ese momento. Puedes consultarla en www.gunungbagging.com

Aprende a surfear
El pueblecito de pescadores de Batu Karas, a 32 kilómetros al oeste de la popular localidad playera de Pangandaran, es uno de los mejores lugares de Java para (aprender a) surfear. En Batu Karas Point Break puedes practicar en olas que rompen de manera ordenada y lenta a lo largo de cientos de metros en una bahía protegida con un suave fondo de arena volcánica negra. Los surfistas expertos estarán en la gloria en el arrecife («Karang») y en «Bulak Bendak», un lugar de surf en mar abierto al que hay que ir en barco.

Haz una excursión por la jungla
Si deseas evitar los caminos trillados, no hay mejor lugar que el Parque Nacional de Ujung Kulon, al que solo se puede llegar caminando o en barco. Resulta esencial, por lo tanto, ir acompañado de un buen guía. En la selva se puede ver gran cantidad de exótica vida silvestre: con mucha suerte, incluso un rinoceronte de Java. Los auténticos entusiastas optan por la excursión de tres días a través de playas y cruces de ríos que acaba con una visita a la isla de Pulau Peucang, pero también es posible hacer excursiones más cortas. Infórmate sobre las posibilidades en el pueblo de Tamanjaya, desde donde salen casi todas las rutas por el parque.



Triplemente relajado


Medita con monjes budistas
El cercano monumento budista de Borobodur es una de las atracciones turísticas más populares de toda Indonesia. Eso significa que el amanecer suele ser el único momento tranquilo. El que se tome la molestia de llegar tan temprano no solo llegará antes que las masas, sino que también encontrará el templo con su luz más ensoñadora. En cuanto lleguen los primeros autobuses turísticos, ya puedes haber volado, por ejemplo, al cercano monasterio de Mendut, donde puedes acompañar a los monjes en una meditación grupal todos los días a las siete de la mañana. Si eso te sabe a poco, puedes incluso hacer un retiro de meditación de tres días.

Sueña despierto en una actuación de gamelán
Pocos estilos musicales te llevan a una relajación completa como el gamelán indonesio. Los sonidos de los gongs, xilófonos, tambores y flautas son lentos y medidos y, en Java, por todas partes, flotan en el aire sensual de la tarde mezclados con los aromas de las flores y las frutas, los fuegos de las cocinas y los cigarrillos de clavo. Puedes disfrutarlo al pasar, pero el efecto completo de una actuación larga, por ejemplo, en los enormes terrenos del palacio del Kraton de Yogyakarta, donde las orquestas de gamelán suelen acompañar a las actuaciones de danza tradicional y a los espectáculos de marionetas, es como un masaje de sonido.




Contempla el sol hundirse en el mar
Encontrarás las playas más bonitas y relativamente desconocidas de Java en un pequeño grupo de islas llamadas Karimunjawa. Se puede llegar en lancha rápida desde Jepara, un pequeño pueblo de Java al noreste de la ciudad de Semarang. Se trata de 27 islas de las que solo cinco están habitadas, rodeadas por una reserva marina. No hay mucho más que hacer que bucear, nadar y disfrutar del atardecer, pero con eso ya se tiene suficiente.