Las posibilidades de aventura en Costa Rica son infinitas. El impresionante y maravilloso pequeño país es una utopía para viajeros intrépidos. ¿En tirolina por la selva? Marcar. ¿En bicicleta de montaña junto a un volcán? Marcar. ¿Hacer rafting en un río salvaje? Marcar. ¡Adrenalina a tope!
Los alrededores del volcán activo Arenal parecen casi diseñados para el ciclismo de montaña. Sube a tu bicicleta en el pueblecito de La Fortuna y ve por «The Old Trail» a lo largo del magnífico lago Arenal hasta el Parque Nacional Volcán Arenal. El paseo termina en el pintoresco El Castillo. El volcán está a la vista durante todo el trayecto y si tienes suerte, ¡hasta lo oirás murmurar!
Algunos de los senderos más bellos se encuentran a lo largo de la costa cerca de la playa de Las Catalinas. Allí, los caminos ofrecen excelentes vistas del océano para adentrarse a continuación en la profundidad de la selva para dar un paseo más umbrío. No te asustes si tienes que compartir el camino con un mono, un ciervo o un pizote (coatí local), porque allí se suele ver fauna silvestre.
Cada año, hacia mediados de noviembre, se organiza en Costa Rica una de las más exigentes y agotadoras carreras de bicicleta de montaña: La Ruta de los Conquistadores. El recorrido se extiende desde el océano Pacífico hasta el mar Caribe y tiene una duración nada menos que de 4 días.
El Savegre es uno de los ríos más limpios de América Central y popular entre quienes practican el rafting. La navegación por el Savegre varía entre aguas que ondulan suavemente y que dan paso a los rápidos con nombres tan obvios como la Lavadora y Boca Diablo. ¿Quieres algo aún más fuerte? Haz rafting en el Tenorio: curvas cerradas, giros rápidos ¡y una caída libre (clase V) de casi 4 metros de altura!
¿Le has cogido el gusto? Haz entonces un safari de rafting de varios días. Una excursión de 2 o 3 días a través del emocionante Pacuare te llevará a lo más profundo de la selva y a lugares a los que no llegarías fácilmente por tierra. Después de un día salvaje en el río es delicioso relajarse en una hamaca del Pacuare River Lodge. Lo único que oyes aquí por la noche son los sonidos de la selva y el fluir del agua.
Muy por encima de los árboles en el centro de Costa Rica se encuentra Monteverde Extremo. Este espectáculo de tirolinas consta de nada menos que de 14 plataformas. Allí, la que tiene más éxito entre el público es la Tirolina Superman, en la que te lanzas como Superman (en horizontal y con un brazo extendido para auténticos fanáticos) a través de la selva a 180 metros de altitud. Si esta tirolina no es lo suficientemente espectacular para ti, entonces en este parque también puedes hacer puenting. De todos modos, ¡gritarás!
También es popular el recorrido de la Catarata de Montezuma: con 9 tirolinas y 13 plataformas, esta excursión no es para pusilánimes. Durante tu vuelo por la jungla quizás puedas ver loros, monos e iguanas. Si te has acalorado con el esfuerzo y la emoción, puedes refrescarte en la maravillosa cascada de Montezuma que forma parte de la excursión.
