El top 10
De lugares históricos
Terrazas de arroz en Filipinas, un cementerio mágico en Japón y un colorido monasterio en las montañas de Bulgaria: estos 10 lugares históricos serán capaces de transportarte a otros tiempos.
Terrazas de arroz en Filipinas, un cementerio mágico en Japón y un colorido monasterio en las montañas de Bulgaria: estos 10 lugares históricos serán capaces de transportarte a otros tiempos.
Construida en 889 como fortificación para proteger a los moriscos, la Alhambra creció hasta convertirse en un complejo de palacios y en un punto culminante del arte y la arquitectura islámica. Coloridos azulejos y versos del Corán tallados en madera: la mirada se te irá por todas partes. No olvides visitar los jardines del palacio: en verano se celebran allí conciertos especiales con hermosas vistas a la ciudad.
Un lugar para cultivar arroz, eso buscaban los antepasados de la tribu de Ifugao, que construyeron estas impresionantes terrazas de arroz. A mano y en las laderas de las montañas. 2.000 años después, la belleza de este lugar ha sobrepasado su significado práctico: las vistas a las «escaleras hacia el cielo» verdes son de una imponente belleza.
A 2 horas en coche desde Sofía, en medio de las montañas, se encuentra situado el monasterio de Rila. Es famoso por su estilo arquitectónico («Renacimiento búlgaro») y por los vistosos colores que decoran sus paredes y techos. La iglesia también está adornada con innumerables frescos coloridos de escenas bíblicas. Allí mismo también se encuentra un museo con donaciones que trajeron consigo los peregrinos a lo largo de los años.
Este monte sagrado para los japoneses cuenta con nada menos que 117 templos. Aquí podrás vivir la magia de una ceremonia budista o aprender a meditar bajo la supervisión de un monje. Por las noches, resulta imprescindible una visita al cementerio secular de Okunoin: un brumoso sendero iluminado con miles de faroles te llevará a través de altos cedros y lápidas milenarias hasta el mausoleo del influyente monje del siglo IX Kobo Daishi. Se trata del lugar más mágico de Koyasan.
En su día la próspera capital del reino de Ayutthaya, en la actualidad un parque nacional con ruinas de templos, palacios y estatuas de Buda. Wat Phra Si Sanphet es una construcción budista de ensueño con 3 torres puntiagudas. En el templo de Phanan Choeng luce una impresionante estatua de oro de Buda de 19 metros de alto. Y para el que le guste más la naturaleza: la cabeza de Buda se encuentra incluso en las raíces de un árbol…
Con razón el Ngorongoro ha sido oficialmente declarado como una de las 7 maravillas de África. En el enorme cráter volcánico se encuentra la zona silvestre más densamente poblada del mundo. Leones, elefantes, cebras: aquí se encuentra de todo un poco. Una visita a los masáis, la famosa tribu nómada que fundó aquí varios pueblos, es una de las posibilidades.
Vehículos oldtimer americanos, puros cubanos y cócteles con ron: son solo 3 símbolos que caracterizan a La Habana. Como antiguo punto nodal entre la Europa colonial y la «nueva» América se encuentra La Habana Vieja, llena de coloridas edificaciones coloniales. En las antiguas callejuelas se escucha música por todos los rincones. La Habana es enérgica y colorida. En resumen: el lugar ideal para respirar la vida caribeña.
Construida en 1483 por parte de los portugueses, la fortaleza de San Jorge en la ciudad ghanesa de Elmina, fue el centro del comercio de esclavos de los Países Bajos en el siglo XVII. Aquí, miles de africanos se vieron forzados a embarcar para emprender el camino hacia las Américas. Como la fortaleza sigue estando en uso y se mantiene en buen estado, como visitante se obtiene una imagen realista de las duras condiciones en las que se aprisionaba a las personas.
«El parque de Yellowstone es absolutamente único en el mundo», dijo el presidente estadounidense Theodore Roosevelt en una visita al parque en 1903. Quizá tenía razón. Solo la gran cantidad de géisers y fuentes de agua termales hace que este parque nacional más antiguo del mundo sea verdaderamente único. Aquí podrás navegar en kayak y pescar en alguno de sus numerosos lagos y ríos. Dormir en una tienda entre pinos, o bien ir en busca de los osos pardos y lobos que viven en la naturaleza acompañado de un guía.
Paredes rosas, mercaderes entusiastas que promocionan sus productos, albaricoques del naranja más brillante: la medina de Marrakesh es el animado punto intermedio de la ciudad. Protegida por antiguas murallas de la ciudad, es un lugar para perderse. En el caos del zoco, por ejemplo, a lo largo de antiguas mezquitas y tiendas llenas de ropa tradicional y otros artículos de souvenir. En la plaza de Yamaa el Fna se concentra todo: con los ojos y los oídos abiertos, es un buen lugar para dejarse llevar.