Aunque la ciudad merece por sí misma una visita, Salt Lake City es también un conocido destino para deportes de invierno. Las montañas que la rodean garantizan una provisión anual del polvo más fino y más grueso. Las pistas de esquí de Park City se encuentran a media hora en coche. La antigua ciudad minera albergó en 2002 las competiciones olímpicas de esquí y snowboard. Si sumamos las pistas de Deer Valley y las The Canions, SLC ofrece a los esquiadores y aficionados al snowboard 290 kilómetros de diversón invernal, lo que hace de ella uno de los destinos de esquí más importantes de Estados Unidos.